Para conseguir el embarazo no es necesario realizar el acto sexual en ninguna posición concreta. Sin embargo, sí que hay posturas para el coito que propician la fecundación del óvulo. Para que se produzca esta fecundación es necesaria una penetración profunda y duradera.
Qué bonito!Las mejores posturaspara la concepción buscan acercar lo máximo posible los espermatozoides al cuello uterino de la mujer. Por tanto, siempre será mejor que evites con tu pareja las posiciones que vayan en contra de la gravedad (sentada, de pie o a horcajadas sobre él).
La posición más idónea es que él esté sobre ti en posición horizontal, ya sea boca arriba o boca abajo, porque la penetración es más profunda. De esta manera los espermatozoides se mantienen más cerca del cuello del útero y durante más tiempo, facilitando su ascensión hasta la fecundación del óvulo. No es necesario que seas una experta en kamasutra, y conviene que mantengas las piernas flexionadas durante el coito y que tu pareja no se retire inmediantamente después de eyacular para que su esperma permanezca dentro de ti el mayor tiempo posible.
Te reseñamos algunas ideas posturales en las que puedes profundizar durante la búsqueda del embarazo:
El misionero: túmbate en posición horizontal. Tu pareja se situará sobre ti.
El arco: Túmbate boca arriba con las piernas abiertas y flexionadas. Para que resulte un poco más cómodo, es conveniente que tu pareja apoye sus brazos detrás de los hombros. Cuando esté listo para la penetración debe elevar sus caderas y flexionar las piernas para que puedas posarte sobre ellas y sujetarte por denajo de las nalgas. Es una postura que facilita la penetración profunda y en la que pueden estimularse el clítoris y los pechos de la mujer.
La carretilla: Esta postura requiere mucha flexibilidad pero no es tan difícil como parece. De espaldas a tu pareja, descansa el peso de tu cuerpo sobre los antebrazos y los codos, apoyada en una mesa o la cama. Él tiene que levantar tus piernas del suelo y sostenerte por las caderas, mientras tu doblas las piernas alrededor de su espalda para que aumenten los puntos de apoyo.
El juego pasional: Acostada boca arriba con una pierna elevada, que puedes apoyar sobre el hombro de el para que te resulte más cómoda. También puedes elevar las dos piernas y la penetración continuará siendo muy profunda e incluso más estimulante. Puedes favorecer más aún la penetración si te colocas un cojín bajo las nalgas.
La araña: Tumbada y con las nalgas elevadas, puedes flexionar las piernas para apoyar en ellas el peso de tu cuerpo. Para facilitar la penetración, tu pareja puede ponerse de rodillas y, al estar frente a ti, introducir su pene entre tus piernas. Además de acariciarte los muslo y las nalgas, puede utilizar estas partes para impulsarse en la penetración. Para intensifucar el contacto, puedes rodearle con las piernas.
La sorpresa: Ambos estáis de pie. Tu pareja te toma por detrás y te penetra agrrándote por la cintura.
La gran abertura: Es una posición tan cómoda que puede desarrollarse por mucho tiempo. Tu pareja se iza sobre las rodillas, y tu, recostada boca arriba, colocas los pies sobre el tosrso de tu compañero. Él se inclinará hacia delantepara comprimir tus muslos contra su pecho.
La provocadora: Tumbada boca arriba con las piernas abiertas. Tu pareja puede tumbarse sobre ti y en ese momento tu elevas una pierna sobre el pecho de él mostrando tu vagina.
La profunda: Recostada boca arriba, coloca los pies sobre los hombros de él. Esta postura facilita una penetración muy profunda en la que toda la vagina puede ser excitada por el roce del pene y del escroto.
El loto: Acostada bocarriba, pliega las piernas en posición de loto para ofrecer tu vagina totalmente abierta.
La luna: Se parte de una postura en la que tu pareja está arrodillada y tu recostada boca arriba. Sin dejar la penetración, tu compañero llevará sus piernas hasta tus hombros. Los dos os enlazaréis y continuaréis la estimulación con un vaivén pélvico.
El arado: Recostada sobre la espalda y con el trasero al borde de la cama, enlaza las piernas por la cintura de tu compañero. Tu pareja se arrodillará en el suelo para poder realizar la penetración manteniendo el pene en horizontal, paralelo al eje de la vagina.
La variedad de posturas coitales que propician lafecundación, como ves, es muy amplia, divertida y variada, así es que puedes buscar el embarazo sin dejar de disfrutar del sexo. Una vez terminado el acto sexual, puedes mantenerte boca arriba con las piernas flexionadas sobre el pecho para facilitar el camino del esperma de tu compañero. No debes estresarte, ni obsesionarte con la idea de la fecundación ya que sólo conseguirás retrasarla.
PATRICIA BARRERA
OBSTETRA
CONSEJERA EN SALUD DE LA MUJER
TELF. 2604269
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